Bastien und Bastienne, de W. A. Mozart, es un singspiel en un acto basado en el texto de F. W. Weiskern, y basado, a su vez, en la obra de Rousseau, “El Adivino de la Aldea”. Mozart la compuso con tan sólo doce años (¡la edad de muchos de nuestros espectadores!), aunque ya en aquella edad tenía una prodigiosa facilidad para componer música vocal.
El argumento es de gran simpleza acorde con la edad del compositor, pero muy rica musicalmente, haciendo entrever la enorme genialidad de Mozart.
Bastiana es una joven inocente y dulce que ha perdido el amor de su adorado Bastián, que se vuelve arrogante y vanidoso cuando otra chica se
fija en él, aunque luego se muestra más tierno y enamorado cuando hacen las paces. Colás (en esta versión Facebook) es un charlatán manipulador
al que acuden los dos jóvenes para pedirle consejo, y que ejerce una gran influencia sobre ellos, representándose así, en esta producción, la influencia desmesurada de las Redes Sociales en las vidas de nuestros jóvenes.
Finalmente, Bastián y Bastiana se reconciliarán, aunque no sabremos si dejarán de hacer caso a sus influencers más cercanos.
Wolfgang Amadeus Mozart nació en 1756 en Salzburgo.
Su padre, Leopoldo, que era segundo maestro de Capilla del Arzobispo de Salzburgo, se dio cuenta enseguida de que su hijo, desde muy niño, era un auténtico genio de la música. Así empezó una vida de viajes por toda Europa, primero como niño prodigio y más tarde como compositor consagrado. Cuando se asentó en Viena su carrera entró en su período de madurez y las obras maestras se sucedieron: los singspieler El rapto del serrallo y La flauta mágica (que sentó los cimientos de la futura ópera alemana) y las óperas Las bodas de Fígaro, Don Giovanni y Così fan tutte.
Murió en 1791, sin que su música fuera apreciada como lo es hoy en día.
Nadie sabe dónde está su tumba, pero no hace falta, cada vez que oímos su música, volvemos a verle sentado al piano…componiendo para todos nosotros.